dijous, 22 de febrer del 2018

La frontera entre el bien y el mal: Extraños en un tren



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El viernes, 15 de diciembre de 2017, tuvo lugar la sesión para comentar el libro de la autora tejana Patricia Higsmith: Extraños en un tren, una prolífica escritora conocida por la saga Ripley y consagrada por su salto a la pantalla de la mano del mítico Alfred Hitchcock.
   La sesión fue muy concurrida y las aportaciones que hicieron los alumnos, muy interesantes, afortunadas  y enriquecedoras.
Tras dar a conocer algunos datos biográficos, inclusive con escandalosas anécdotas personales marcadas por una turbadora desestabilidad parental, por ciertas adicciones y por una marcada tendencia homosexual reflejada también en su obra... nuestros alumnos participaron en una ronda de impresiones y comentarios a propósito de la lectura entre los cuales caben destacar los siguientes:

        La potencialidad de cualquier ser humano de traspasar la frontera de la moralidad y llevar a ejecutar algo tan grave como es un asesinato.
        El miedo o la temeridad de encontrarnos con una mente perturbada capaz de involucrarnos en un cometido indeseado.
        La peculiar ejecución o estrangulamiento de Miriam.
        El perfil psicológico no solo de los protagonistas sino de otros muchos personajes: el de Anne (comprometida de Guy), el detective Gerard, la madre de Guy… entre otros.
        La posible o latente homosexualidad de Bruno.
        La resuelta vida de Bruno y la difícil relación paternofilial que le llevan a este a idear la coartada.
        Pero lo que más les sorprendió a nuestros alumnos fue la “no reacción” de Owen (el nuevo prometido de Miriam y futuro padre del hijo que esperaba) tras la confesión del delito por parte de Guy...Este hecho fue objeto de debate y discusión. La no correspondencia entre el remordimiento de uno y la sorprendente pasividad o impasibilidad del otro generó un fructífero debate entre los diversos asistentes a la sesión.

En fin, tras una vida que podríamos tratar o etiquetar de desdichada que le llevó a forjar una agria personalidad refugiada bajo la catalizadora literatura a la cual consagró su vida, Patricia Higsmith, la también apodada “poetisa del miedo”, nos ha brindado el honor de poder disfrutar de esta gran novela policíaca; una novela que, según confesiones de algunos alumnos, no se adecua quizás a sus designios, pero que de otra manera no hubieran conocido o podido conocer.